Serena Shim, periodista de Press TV que había denunciado la
responsabilidad del estado turco en las tareas de financiamiento y organización
de las bandas fascistas del Estado Islámico, murió un año atrás en
circunstancias “sospechosas”, cuando un vehículo colisionó con el suyo.
Ese “accidente” ocurrió el 19 de octubre de 2014, cuando estaba
cumpliendo sus tareas periodísticas habituales en la provincia de Sanliurfa. El
gobernador turco de esa región prometió investigar el hecho, sin embargo nunca
lo hizo, mientras que el vehículo que la mató directamente desapareció.
Serena, que trabajaba para la prensa iraní, tenía 29 años, era
de nacionalidad norteamericana, había nacido en Michigan, tenía origen libanés
y era madre de dos niños. Dos días antes de su muerte, había denunciado
públicamente que los servicios secretos turcos la amenazaron.
Los agentes del MIT, que son las siglas del tristemente
célebre servicio de espionaje turco, la acusaron de ayudar a los kurdos que
estaban siendo atacados por ISIS en Kobanê. Es que Shim denunció la
colaboración directa fuerzas turcas con los fundamentalistas que pretendían
tomar esa ciudad emblemática.
Su acusación era clara y concreta: voluntarios del
Estado Islámico cruzaban la frontera de Turquía con Siria en camiones de
supuestas ONGs, amparados por las autoridades de Turquía, entrando a esa región
para enfrentar la resistencia de los kurdos y las kurdas.
Lo que pasó con Shim fue un anuncio de lo que luego
comenzó a suceder con decenas de trabajadores de prensa de los medios turcos,
que a lo largo y a lo ancho del país están siendo perseguidos, encarcelados,
amenazados y asesinados por mostrar el carácter reaccionario del estado turco y
su presidente Erdogan.
El 21 de Octubre nos movilizaremos en la Ciudad de Buenos Aires para repudiar el ataque suicida que asesinó a más de cien manifestantes en Ankara, responsabilizando a Erdogan y compañía por su papel de organizadores y financistas de ISIS. Ese día también recordaremos a Serena y a todas las mujeres que han muerto por denunciar y enfrentar las políticas del estado turco.
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