Durante muchos años, realizó decenas de denuncias contra el
golpeador, su marido Gustavo Albornoz. En enero de 2014 este hombre
intentó asesinarla: el cuerpo de Karina fue rociado con alcohol y prendido
fuego en más de un 50 por ciento.
Este es un caso más que se suma a la extensa lista de mujeres que son
violentadas a diario y muertas por violencia de género, mientras la justicia
hace oídos sordos. Hoy a casi dos años del hecho, Albornoz continúa libre,
tiene dos abogadas que lo defienden y sigue amenazando a Karina y a su familia
impunemente.
En tanto la justicia suspendió el inicio del juicio -que era
para el 9 de noviembre- hasta el 2016. Karina sufrió más de 40
operaciones, se quedó sin trabajo y sin dinero para costear los gastos que
requiere su estado de salud. Mientras su victimario, en lugar de estar preso,
viola la perimetral para seguir acosándola.
Desde Convergencia de Mujeres por la Libertad apoyamos el reclamo de Karina y
su familia para que Albornoz sea juzgado y condenado este año y no darle tiempo
para que vuelva a atacarla. El gobierno, la policía y su justicia que amparan y dejan impunes a violentos y
homicidas, son responsables de la situación que viven las víctimas de violencia
machista como Karina.
Ella podía haber sido una menos, pero sobrevivió, sin embargo su vida continúa
en riesgo por el desamparo institucional. Queremos que se garantice la integridad
física de Karina y su familia. Queremos justicia. Basta de impunidad, cárcel para Albornoz! Por eso este jueves nos movilizamos a tribunales de Morón -Colón 151- a las 9
de la mañana.
¡Si tocan a una respondemos todas!
Convergencia de Mujeres por la Libertad - 27/10/15
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