El Encuentro de Salta ha sido denominado -por los medios
oficialistas, como El Intransigente- como un vendaval, destilando odio
medieval. Dicen, por ejemplo, que busca “la disolución de la familia, la
distorsión del concepto de salud para justificar la anticoncepción y el aborto,
y la ‘educación sexual’ amoral, igualitaria y pro-homosexualidad.”
Imposible no imaginarse una boca oscura como una capucha que
se desplaza por escenarios feudales. Sin embargo esta imagen, que surge en
nuestra imaginación confundiéndose con la del Ku Klu Klan, la genera un
periodismo obsecuente a los dictados de un gobierno que se dedica a imponer
religión en las escuelas… en pleno siglo XXI.
Las manifestaciones ultraconservadoras son fáciles de
visibilizar. Más difíciles son las maniobras gatopardistas de los/as líderes
político-religiosos como Francisco, elegido con criterio político para lavarle
la cara a una institución cruzada por los escándalos.
Y, fundamentalmente para sostener un sistema podrido cuyo
mal olor amenaza a todos/as los/as poderosos del mundo incluidas las iglesias.
Las mismas que más allá de sus diferencias, siguen siendo el bastión de la
cultural patriarcal que se mete en cada una de las situaciones de
nuestra cotidianeidad femenina.
Capitalismo y patriarcado se unen en la figura
minuciosamente tallada de Francisco quien ha logrado resignificar su pasado
pro-dictadura genocida y convertirse en un viento fresco que hace las veces de
árbitro y dirigente en nombre de la paz…de los/as poderosos/as. Como en el
barrio, cuando las bandas- narcos, lo pacifican…
Por otra parte, un Bergoglio aggiornado y sacando el jugo de
su estilo sencillo, acerca del sacerdocio femenino les dice a sus
huestes: " la Iglesia ha hablado y ha dicho no. Lo dijo Juan Pablo II
con una formulación definitiva. Esa puerta esta cerrada".
Mientras tanto predica al resto del mundo, que el aborto es
un crimen aunque sabe que las ricas se lo hacen en clínicas lujosas y las
pobres, con perejil. Unas siguen vivas, algunas de las otras no viven para
contarlo. ¡O están presas como las 3 mujeres de Calilegua, Jujuy!
Coherentemente con su lógica, Francisco apoya a Cristina
para que continue pagando la Deuda Externa con el ajuste y la entrega a las
multinacionales. Por eso pide cuidar a la presidenta para que finalice su
mandato en el 2015, consiguiendo a cambio que el kirchnerismo incorpore sus
concepciones retrógradas en el Código Civil.
Frente a esto, las dirigentas de la Campaña por el Derecho
al Aborto, después de una década de desmovilización, siguen tratando de sacar a
las mujeres de las calles engañando con una supuesta discusión pro/proyecto de
aborto, ¡Como si la reforma de una de las normas más importantes de la “República”
fuera secundaria y el kirchnerismo siendo mayoría no se hubiese negado a tratar
la ley durante estos años!
En esta década, se han profundizado la pobreza; los
feminicidios ; el aumento de los abortos clandestinos y sus secuelas; las
impunes y poderosas redes de Trata protegidas por funcionarios, jueces y
policías ; en las fábricas, el fantasma de las suspensiones y despidos aumenta,
la inflación destruye los salarios, mientras se nos sigue imponiendo el rol de
madre multifunción que debe vivir para los/as otros/as. Y la descomposición
social que va de la mano con la corrupción y el narcotráfico.
Llegamos a Salta en un momento de conmoción por el asesinato
de la docente Evelia Murillo, sabiendo que en la provincia los índices de
violencia de género, los femicidios y la desaparición de mujeres, son
comparables con Ciudad Juarez, México.
Pero también llegamos a esta hermosa provincia en cuyo suelo
se dieron muchas gestas que pertenecen a nuestro pasado histórico y
donde resplandece el recuerdo de Juana Azurduy y Macacha Guemes.
Llegamos con la convicción de seguir peleando duramente en
las calles del país contra la violencia hacia las mujeres, por el
desmantelamiento de las redes de trata, reconociendo este delito como de lesa
humanidad. Por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y
aborto legal para no morir.
Llamamos a las/os feministas combativas/os y a las
compañeras de izquierda a ponerse a la cabeza de un movimiento
nacional de lucha de las mujeres, independiente del gobierno y los partidos
patronales, para pelear por estos reclamos durante todo el año y a coordinarlos
con el resto de las reivindicaciones del pueblo trabajador.
Llamamos a auto-organizarnos discutiendo qué obras
necesitamos las mujeres trabajadoras, qué servicios (como la estatización del
trabajo doméstico: lavaderos-planchaderos, jardines maternales, juegotecas,
etc.), en defensa del salario y los puestos de trabajo; los refugios para
mujeres maltratadas y para las víctimas o familiares de la trata de personas;
la seguridad de nuestros barrios, el combate a los narcotraficantes…a los
golpeadores y violadores.
También el uso de los recursos naturales, de esa Madre
Tierra entregada a las empresas petroleras, mineras y trangénicas. Todo esto
podría llevarse a cabo por medio del mecanismo contemplado por la
Constitución: la Asamblea Constituyente, Libre y Soberana.
En fin llegamos pensando que somos nosotras, las mujeres
explotadas y oprimidas por el sistema capitalista patriarcal, junto a nuestros
compas varones, quienes tenemos que decidir no sólo quien gobierna, sino que se
hace con la plata y nuestras riquezas para que la crisis la paguen las que la
provocaron, los empresarios y banqueros imperialistas para los que gobierna
Cristina.
Y, sí , no se equivocó El Intransigente. SOMOS UN
VENDAVAL y como dice su definición,” un viento fuerte que viene de
abajo”. Como las heroicas mujeres kurdas, un vendaval dispuesto a abrir
todas las puertas que nos estén vedadas.
Justicia para Evelia Murillo y las mujeres de Calilegua - Separación
de la Iglesia del estado - Educación laica y no sexista - Aborto, libre,
gratuito y seguro - Apoyo a nuestras hermanas kurdas - Libertad de Nestora
Salgado
No hay comentarios:
Publicar un comentario