Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, un acto al servicio del gobierno

El quinto Encuentro Internacional de Salud de las Mujeres, realizado el 28 de mayo de 1987 en San José de Costa Rica planteó la necesidad de luchar por una mayor participación en las políticas públicas en el área de la salud de las mujeres. La reunión propuso declarar esa fecha como el “Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres”.

Desde ese momento, cada año, se realizan en nuestro país distintas actividades, como el festival que - en medio de la campaña electoral – realizaron las mujeres de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, frente al Congreso Nacional el día 31 de Mayo.

Este espacio, integrado por sectores feministas, representantes de partidos políticos de la oposición patronal y de centro izquierda, la CTA y organizaciones de izquierda como MST y PCR, plantea que es “imprescindible que el Congreso de la Nación apruebe el proyecto Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, elaborado por la Campaña, presentado con la firma de 50 diputadas/os de un amplio arco político; porque esta es una deuda que la democracia tiene con las mujeres en Argentina”.

Con esas mujeres coincidimos en que la despenalización y legalización del aborto es una cuestión de Derechos Humanos y justicia social, ya que el aborto clandestino y sin condiciones sanitarias pone en peligro la vida y la salud de las mujeres trabajadoras y pobres. Este la primera causa de mortalidad materna en Argentina, porque a pesar de la criminalización, se realizan alrededor de medio millón de prácticas por año.

Sin embargo denunciamos la política que proponen para alcanzar ese objetivo, que desde que se inició la Campaña fue y continúa siendo funcional a las concepciones patriarcales y oscurantistas, que se sostienen desde las principales instituciones del Estado, supuestamente democrático.

¡No es la “democracia” en general, sino los hombres y mujeres que están al frente de sus instituciones, mediante las cuales nos gobiernan, los que impiden el reconocimiento de nuestros derechos, defendiendo los intereses de los sectores más oscurantistas, como la “santa” Iglesia Católica. Después de 8 años de gobierno kirchnerista, estas mujeres siguen eludiendo el cuestionamiento y la denuncia hacia las políticas de los Kirchner y en particular de Cristina, quien resulta ser la defensora más consecuente del Vaticano.

La presidenta no solo le dio apoyo público a la penalización del aborto. Ratificó su punto de vista a favor de los obispos cuando, fundamentando la extensión de la asignación universal para las mujeres embarazadas, señaló que era “una gran apuesta a la vida y buscamos reducir la mortalidad materno-infantil". ¡Como si un embarazo fuese igual a un hijo y al mismo lo pudiéramos criar con $ 220.- por mes!

Por más malabarismos que hagan, evitando mencionar estos hechos, las mujeres de la campaña y las organizaciones que las secundan organizaron un festival que tiene el objetivo de lavarle la cara a los/as hipócritas que las van de “progresistas” pero amparan las posiciones más retrógradas y reaccionarias del Frente para la Victoria, los radicales, la Coalición Cívica, el Peronismo Federal, etc., que son las que se mantienen vigentes e impiden la sanción de la ley.

El festival y la política de estas mujeres fue una fantochada con el objetivo de sostener expectativas y confianza en los/as verdugos/as de las miles de mujeres víctimas de la violencia que ejerce el Estado capitalista/patriarcal, a cuyo frente está Cristina, una supuesta defensora de los derechos humanos y representante del género.

Desde CS llamamos a no concurrir y convocamos a las organizaciones de feministas verdaderamente independientes, a las luchadoras y a las organizaciones de izquierda a impulsar un movimiento independiente del gobierno y los partidos patronales, de manera de luchar consecuentemente por aborto legal, seguro y gratuito y contra todas las formas de violencia hacia las mujeres.

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