Por Gabriela Capurro, presidenta del Centro Estudiantes 103 Villa Urbana, Lomas de Zamora
En Argentina la situación de las mujeres
empeora año tras año debido al avance de la crisis económica y la falta de respuestas por parte del estado
nacional. Las últimas estadísticas indican que en nuestro país muere cada 30
horas una mujer apuñalada, golpeada, estrangulada o incinerada. Una de cada
seis de ellas habiendo realizado las denuncias pertinentes.
Estos femicidios suman más de 1800 en los
últimos 7 años, la mayoría perpetrado contra mujeres de bajos recursos. El
último, que contó con mucha repercusión debido al grado de violencia del
agresor, se cobró la vida de Belén Moreno, que había logrado la perimetral de
500 metros.
Sin embargo, su ex esposo la esperó cerca
de su casa en Pilar apuñalándola a la vista de todos.
Por esta terrible realidad, una enorme
multitud se movilizó el último 3 de junio bajo el lema NI UNA MENOS, empujando a centenares de mujeres a denunciar
la situación de opresión y violencia en la que viven.
En ese contexto, Cecilia, una joven
estudiante de profesorado y auxiliar de escuela que tiene 2 hijos pequeños, se
acercó a la Secretaría de género del Centro de estudiantes del Instituto 103
pidiéndonos ayuda. Ella nos contó que durante 15 años su
esposo la había golpeado y maltratado y no sabía ya qué hacer. Inmediatamente,
la protegimos ocultándola de su agresor, que la buscaba incansablemente.
Desde el Centro, junto a directivos del
profesorado, compañeras de trabajo, compañeras de ATE Sur y del instituto, la
acompañamos a la audiencia que ya tenía programada, logrando revertir la
actitud reaccionaria de la jueza Roxana del Río, que la mandó al psicólogo y
consiguiendo ese mismo día la exclusión del ex esposo, la restitución de sus
hijos, una perimetral de 300mts y el botón antipánico.
¡Un
éxito de la movilización unitaria y contundente que la acompañó y seguirá
acompañando en sus próximos pasos! Luego de este gran avance, Cecilia, que
retomó su trabajo y estudios mientras continúa los trámites para obtener la
tenencia de sus hijos, está cuidada por todas nosotras y hasta la propia
directora del Instituto 103, que la suele acompañar a su casa.
Debemos tomar este ejemplo de movilización
y autodefensa para salvarles la vida a muchas mujeres que sufren diariamente
situaciones de violencia similar o aún peor. NI UNA MENOS… ¡Sólo la unidad y la
organización pueden evitar los femicidios!
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