domingo, 8 de marzo de 2015

8 de marzo: LA LUCHA DE LAS MUJERES TRABAJADORAS Y POBRES RECORRE EL MUNDO / VIVA LA REVOLUCION DE LAS MUJERES DE ROJAVA

Declaración para el 8 de marzo. Marchamos el lunes 9 desde Congreso a Plaza de Mayo a partir de las 17 horas

Este 8 de Marzo una sola demanda retumbará por todos los rincones del planeta: ¡Basta de violencia, abusos y explotación!

Las voces de las mujeres trabajadoras y pobres de todo el mundo se oirán por las calles y plazas desde la India a México, de Europa a Irán, China, o Ucrania, hasta América Latina y Estados Unidos.

¡Un solo grito de rebeldía para exigir libertad, igualdad y el derecho a una vida sin privaciones ni sufrimientos!

La miseria, las injusticias, falta de trabajo, salud y educación a causa del saqueo, los planes de hambre y la represión que llevan adelante todos los gobiernos nos empuja, como parte de la clase trabajadoras y los pueblos sometidos a la voracidad de las corporaciones imperialistas, a pelear.

A luchar por nuestros derechos y nuestra liberación, teniendo que enfrentar el orden social impuesto por el sistema capitalista patriarcal, en el que una minoría privilegiada se enriquece a costa de la explotación y la opresión de la mayoría de la humanidad.

En este sentido, son las mujeres kurdas y sus milicias de autodefensa (YPJ) quienes están demostrando que la lucha contra el patriarcado y el sistema capitalista es la misma.

Ellas derrotaron al ejército de mercenarios nazi-facistas y violadores del Estado Islámico, armados por los gobiernos de la región y el imperialismo yanqui para aplastar a los pueblos de Medio Oriente.

El triunfo de las heroicas guerrilleras de Kobane, tras 134 días de combate y con miles de mártires, ha sembrado las esperanzas de libertad en una sociedad donde las mujeres son lapidadas por cometer adulterio, esclavizadas, violadas, forzadas a contraer matrimonio, etc.

Al norte de Siria, en la región de Rojava, ellas están al frente de su autogobierno basado en asambleas populares, compartiendo en pie de igualdad las mismas funciones de responsabilidad que los hombres, en todos los cargos hay una mujer y un hombre.

Allí, por ley, los recursos naturales, la tierra y las propiedades son de la comunidad, lo producido se reparte equitativamente y se criminalizan la violencia doméstica, el matrimonio infantil, los matrimonios forzosos, la mutilación del clítoris, la poligamia, los asesinatos por honor y rige la separación de la religión de las cuestiones de gobierno.

Por eso están a la vanguardia de la defensa de estas conquistas con sus propias milicias de mujeres, peleando junto a sus compañeros varones.

A miles de kilómetros, en México, ocurre algo similar: las autodefensas encabezadas por mujeres están enfrentando los crímenes del narco-estado dirigido por Peña Nieto, destituyendo alcaldes e imponiendo el gobierno de consejos apoyados en asambleas populares.

Las compañeras mexicanas están exigiendo la libertad de la comandante de la policía comunitaria Nestora Salgado, que está presa por liderar la seguridad del pueblo, que se levantó contra los abusos y asesinatos de las bandas de narcotraficantes, exigiendo juicio y castigo para los policías que violaron a 4 maestras durante la represión a una movilización por la aparición con vida de los 43 normalistas.

En nuestro país, al calor de la crisis política y económica a la que nos arrastró el gobierno de Cristina, la violencia hacia las mujeres aumenta, tanto que fueron 277 los hechos de femicidio durante el 2014.

Esto sin contar los casos en los que fueron hospitalizadas las mujeres que sufrieron algún tipo de violencia; o a las desaparecidas para ser entregadas a las redes de trata, que cuentan con total impunidad para llevar adelante uno de los negocios más rentables del mundo.

Lo mismo ocurre con las muertes por aborto clandestino de las mujeres pobres, como resultado de la decisión política del Estado de mantener su alianza con el Papa Francisco para negar la legalización.

Este 8 de marzo marchamos por todos nuestros reclamos y en apoyo a las mujeres de Rojava y sus heroicas milicias, cuya revolución le asestó un golpe formidable al imperialismo y a todos los gobiernos.

Su triunfo es el triunfo de la humanidad y el de todas las mujeres que luchamos por la igualdad social y nuestra liberación. Debemos seguir su ejemplo tomando en nuestras manos la lucha por nuestros derechos, organizándonos para defendernos por nuestros propios medios mediante la acción directa y para ejemplificar a quienes ejercen violencia contra las mujeres.

Las organizaciones de izquierda deberían impulsar un gran movimiento de lucha unitario, independiente del gobierno y los partidos patronales para pelear como lo están haciendo estas heroicas compañeras de Rojava.

Desde Convergencia Socialista te llamamos a sumarte a la lucha por nuestra liberación levantando bien alto las siguientes banderas: Basta de violencia hacia las mujeres. Ni una mujer menos, ni una muerta más. La trata es un crimen de lesa humanidad.

Viva la revolución de las mujeres de Rojava. Viva el triunfo de las milicianas kurdas. Libertad a Nestora Salgado. Viva la autodefensa obrera y popular. Aborto legal, seguro y gratuito. Separación de la Iglesia del Estado

Convergencia de Mujeres Socialistas / Mujeres Ahora es Cuando

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