Queridas compañeras y compañeros.
Este 25 de noviembre tiene un valor propio
El valor que le dan a este día de lucha internacional las miles de mujeres que
han tomado la palabra, que han tomado las calles y también las armas para
sumarse a la rebelión de los pueblos contra sus verdugos: el imperialismo y sus
agentes, como los gobiernos de Peña Nieto en México o Poroshenko en Ucrania.
Miles de ellas marcharán este 25 de noviembre en el Día Internacional de Lucha
Contra Violencia hacia las Mujeres.
Sabemos qué el sistema capitalista-patriarcal está en crisis y también que esta
crisis ha entrado en su fase más aguda. También sabemos que su descomposición
amenaza al mundo con la barbarie y la sufrimos en cada uno de los hechos de
violencia que vivimos las mujeres en todos los rincones del planeta-
Y ahora estamos conociendo lo que el imperialismo y sus aliados intentaron
ocultar, aprovechándose del silencio de la mayoría de la izquierda Europea y
latinoamericana: ¡Que en el Kurdistán -en la cuna de la civilización- las
llamas de la revolución están más que encendidas alumbrando una gran esperanza
para toda la humanidad!
Las heroicas combatientes del Kurdistán, junto a sus compañeros varones,
resisten desde hace más de 70 días los ataques del Estado Islámico en Kobane.
Sus anhelos de libertad e igualdad y su valentía están haciendo retroceder al
ISIS, la bestia nazi-fascista armada por los capitales imperialistas.
El sentimiento de solidaridad que se demostró en más de cien ciudades de todos
los continentes el pasado primero de noviembre nació debido al conocimiento de
esta heroica gesta, que debe ser conocida por todo el mundo y debe,
fundamentalmente, ser asumida como propia por la gran ausente de este
revolución en curso, la izquierda mundial.
Las masas de todo el planeta, los luchadores y las luchadoras deben saber que
ellas están enfrentando la contrarrevolución con uñas y dientes, defendiendo
con sus armas la revolución social que protagonizan y las conquistas que han
logrado en la lucha por su propia liberación.
En nuestro país vivimos el ataque redoblado sobre nuestro nivel de vida y
fuentes de trabajo. Cristina está decidida a afianzar los lazos de dependencia
con las multinacionales y los sectores más reaccionarios y oscurantista
encabezados por el Papa Francisco, para hacernos pagar el costo de la crisis.
Las mujeres de la clase obrera y los sectores populares no
tenemos otra perspectiva que organizarnos y pelear duramente contra estas
políticas, no solo para conquistar nuestros derechos sino para conservar los
que tenemos ¡La acción directa es la única manera de enfrentar consecuentemente
a los enemigos de la clase trabajadora y las mujeres!, éste es el ejemplo de
las compañeras kurdas.
Ellas son la vanguardia de la lucha por la liberación de
todas las mujeres y por el socialismo. Ellas son un ejemplo para todas las
oprimidas y explotadas del mundo que tanto el imperialismo como sus aliados más
serviles pretenden aplastar.
¡Kobane vencerá!
Ya obtuvo su primer triunfo rompiendo la mordaza de la censura
que trataron de imponer los imperialistas y sus títeres burgueses, burocráticos
y de izquierda. Tenemos que estar orgullosas y orgullosos porque aportamos un
granito de arena para contrarrestar esta monumental campaña al servicio de
silenciar el combate del pueblo kurdo.
Compañeras y compañeros: tengo el privilegio y el orgullo de estar aquí, en el
Kurdistán Norte, en representación de todos y todas ustedes, al servicio de
esta revolución, y con la certeza de que ustedes redoblarán sus esfuerzos militantes
para hacer todo lo que corresponda para ayudar a su triunfo.
Por el triunfo de la resistencia de Kobane!
Viva la Revolución de las mujeres kurdas
Viva la Revolución de Rojava
Desde el norte de Kurdistan, Claudia García, 23 de noviembre 2014
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