8 de marzo: Día Internacional de Lucha de
la Mujer Trabajadora / Abajo el ajuste, por el aborto legal y la absolución de los petroleros
La conmemoración de este 8 de marzo encontrará a las mujeres trabajadoras y pobres de todo el planeta al frente de las luchas, como la que protagonizan los campesinos y obreros rurales de Michoacán que con sus heroicas autodefensas están liberando los territorios ocupados por las bandas y el narco-ejército.
En estas milicias se organizan cientos de mujeres dispuestas a dejar sus vidas con tal de acabar con este flagelo, que no responde a sectores marginales o desclasados, sino que está absoluta e íntimamente ligado al desarrollo de otros grandes negocios capitalistas -“legales” o no- como las redes de trata, el tráfico de armas y las maquilas.
Un ejemplo emblemático de estas mujeres es el de Nestora Salgado, presa desde hace meses porque, como comandante de las policías comunitarias de Guerrero, denunció e investigó el secuestro de niñas y mujeres jóvenes de su pueblo, llevadas por las redes de trata y los narco traficantes. ¡La consigna de Libertad para Nestora debe retumbar en todas las marchas y acciones de este 8 de marzo!
Lo mismo sucede en Ucrania, Venezuela, Egipto, India, Pakistán, Bolivia, Brasil y la mayoría de los países, donde las mujeres están en la primera línea del combate contra los planes de ajuste, saqueo y explotación, implementados por gobiernos que, más allá de sus “ideologías”, coinciden en hacerles pagar los platos rotos de la crisis del sistema capitalista/patriarcal a los/as más humildes.
No podría ser de otra manera, ya que la aplicación del impuesto inflacionario, la devaluación y la consecuente destrucción del poder adquisitivo de nuestros salarios, ponen a las mujeres del pueblo entre la espada y la pared: ¡En el marco de nuestra doble condición de oprimidas y explotadas somos las que cargamos con las presiones más grandes de esta crisis, que destruye la calidad de vida de nuestras familias!
A todo esto debemos agregarles los intentos de profundizar el carácter opresivo del actual sistema, como la reforma del Código Civil acordada entre el Papa y la presidenta con el propósito de imponernos una legislación que “reconoce la existencia de vida desde el momento de la concepción”, negando la posibilidad del aborto libre, legal y gratuito. ¡Nunca más necesaria que ahora la separación de la Iglesia del Estado!
Ni qué hablar de la falta de presupuesto para los hospitales, las escuelas y los servicios de atención a las víctimas de violencia. Una situación que, sumada a la nula disposición de jueces y policías, que no procesan ni encarcelan a los golpeadores, abusadores, violadores y tratantes, nos pone al borde de una verdadera catástrofe social. ¡Por todo esto decimos que Cristina es responsable de la violencia que sufrimos las niñas y mujeres!
Su gobierno, además, avala y sostiene a las redes de trata, “premiándolas” con penas de solo cuatro años de prisión… ¡Cuando hasta la propia Corte Internacional de la Haya ha catalogado a este delito como de Lesa Humanidad! No es casual que, luego de una década de gobierno K no exista una sola red desmantelada; lo que es una prueba cabal de la complicidad del conjunto del poder político, policial y judicial.
En este contexto y manteniendo en alto nuestras banderas históricas, las mujeres trabajadoras tenemos que hacer centro en una cuestión fundamental; la necesidad de acabar con el Plan de Ajuste de Cristina y los monopolios. ¡Para defender nuestros derechos y conquistar otros debemos derrotarlo porque es, esencialmente, antiobrero, antipopular, antinacional y reaccionario!
La pelea por la absolución de los petroleros de Las Heras está íntimamente ligada a esta perspectiva, ya que si el gobierno y los monopolios petroleros -que están detrás del fallo que los condenó a perpetua- logran imponerlo, sentarán un precedente nefasto que constituirá un durísimo golpe a las libertades democráticas; un marco dentro del cual será más difícil pelear por nuestros reclamos más específicos.
Las condiciones para avanzar en ese sentido son excepcionales, ya que la clase trabajadora y el pueblo están luchando a brazo partido, con miles de compañeras a la cabeza de esta resistencia, como por ejemplo las miles de docentes que paralizaron las escuelas, las compañeras estatales en huelga o las obreras de Kronberg del Parque Industrial de Pilar, que organizan piquetes por sus puestos de trabajo.
Por eso, hoy más que nunca, desde Mujeres Ahora es Cuando decimos: Apoyo a todas las mujeres en lucha del mundo… ¡Libertad para Nestora Salgado, líder de las autodefensas mexicanas!
Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal seguro y gratuito para no morir. / No a la reforma del Código civil/ Desmantelamiento de las redes de trata. ¡CON VIDA LAS LLEVARON, CON VIDA LAS QUEREMOS! / Basta de violencia hacia la mujer!
Absolución de los Petroleros de Las Heras. / Abajo el plan de ajuste, saqueo y represión. No a la criminalización de la protesta. Basta de despidos.
La conmemoración de este 8 de marzo encontrará a las mujeres trabajadoras y pobres de todo el planeta al frente de las luchas, como la que protagonizan los campesinos y obreros rurales de Michoacán que con sus heroicas autodefensas están liberando los territorios ocupados por las bandas y el narco-ejército.
En estas milicias se organizan cientos de mujeres dispuestas a dejar sus vidas con tal de acabar con este flagelo, que no responde a sectores marginales o desclasados, sino que está absoluta e íntimamente ligado al desarrollo de otros grandes negocios capitalistas -“legales” o no- como las redes de trata, el tráfico de armas y las maquilas.
Un ejemplo emblemático de estas mujeres es el de Nestora Salgado, presa desde hace meses porque, como comandante de las policías comunitarias de Guerrero, denunció e investigó el secuestro de niñas y mujeres jóvenes de su pueblo, llevadas por las redes de trata y los narco traficantes. ¡La consigna de Libertad para Nestora debe retumbar en todas las marchas y acciones de este 8 de marzo!
Lo mismo sucede en Ucrania, Venezuela, Egipto, India, Pakistán, Bolivia, Brasil y la mayoría de los países, donde las mujeres están en la primera línea del combate contra los planes de ajuste, saqueo y explotación, implementados por gobiernos que, más allá de sus “ideologías”, coinciden en hacerles pagar los platos rotos de la crisis del sistema capitalista/patriarcal a los/as más humildes.
No podría ser de otra manera, ya que la aplicación del impuesto inflacionario, la devaluación y la consecuente destrucción del poder adquisitivo de nuestros salarios, ponen a las mujeres del pueblo entre la espada y la pared: ¡En el marco de nuestra doble condición de oprimidas y explotadas somos las que cargamos con las presiones más grandes de esta crisis, que destruye la calidad de vida de nuestras familias!
A todo esto debemos agregarles los intentos de profundizar el carácter opresivo del actual sistema, como la reforma del Código Civil acordada entre el Papa y la presidenta con el propósito de imponernos una legislación que “reconoce la existencia de vida desde el momento de la concepción”, negando la posibilidad del aborto libre, legal y gratuito. ¡Nunca más necesaria que ahora la separación de la Iglesia del Estado!
Ni qué hablar de la falta de presupuesto para los hospitales, las escuelas y los servicios de atención a las víctimas de violencia. Una situación que, sumada a la nula disposición de jueces y policías, que no procesan ni encarcelan a los golpeadores, abusadores, violadores y tratantes, nos pone al borde de una verdadera catástrofe social. ¡Por todo esto decimos que Cristina es responsable de la violencia que sufrimos las niñas y mujeres!
Su gobierno, además, avala y sostiene a las redes de trata, “premiándolas” con penas de solo cuatro años de prisión… ¡Cuando hasta la propia Corte Internacional de la Haya ha catalogado a este delito como de Lesa Humanidad! No es casual que, luego de una década de gobierno K no exista una sola red desmantelada; lo que es una prueba cabal de la complicidad del conjunto del poder político, policial y judicial.
En este contexto y manteniendo en alto nuestras banderas históricas, las mujeres trabajadoras tenemos que hacer centro en una cuestión fundamental; la necesidad de acabar con el Plan de Ajuste de Cristina y los monopolios. ¡Para defender nuestros derechos y conquistar otros debemos derrotarlo porque es, esencialmente, antiobrero, antipopular, antinacional y reaccionario!
La pelea por la absolución de los petroleros de Las Heras está íntimamente ligada a esta perspectiva, ya que si el gobierno y los monopolios petroleros -que están detrás del fallo que los condenó a perpetua- logran imponerlo, sentarán un precedente nefasto que constituirá un durísimo golpe a las libertades democráticas; un marco dentro del cual será más difícil pelear por nuestros reclamos más específicos.
Las condiciones para avanzar en ese sentido son excepcionales, ya que la clase trabajadora y el pueblo están luchando a brazo partido, con miles de compañeras a la cabeza de esta resistencia, como por ejemplo las miles de docentes que paralizaron las escuelas, las compañeras estatales en huelga o las obreras de Kronberg del Parque Industrial de Pilar, que organizan piquetes por sus puestos de trabajo.
Por eso, hoy más que nunca, desde Mujeres Ahora es Cuando decimos: Apoyo a todas las mujeres en lucha del mundo… ¡Libertad para Nestora Salgado, líder de las autodefensas mexicanas!
Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal seguro y gratuito para no morir. / No a la reforma del Código civil/ Desmantelamiento de las redes de trata. ¡CON VIDA LAS LLEVARON, CON VIDA LAS QUEREMOS! / Basta de violencia hacia la mujer!
Absolución de los Petroleros de Las Heras. / Abajo el plan de ajuste, saqueo y represión. No a la criminalización de la protesta. Basta de despidos.
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