
A un año de la conquista del aborto libre y gratuito en Portugal
Por Adriana Lopera: miembro del Bloco d’Esquerda de Portugal.
Para entender la historia de la lucha por el aborto en Portugal hay que tener en cuenta tres fechas fundamentales:
El año 1982 se aprueba la primera ley que regula el aborto; hasta esta fecha estaba totalmente prohibido. El aborto pasa a ser permitido en caso de violación, por malformación del feto y en caso de grave problema de salud para la mujer relacionado con el embarazo.
El año 1998 en que se realiza el primer referéndum sobre el aborto. El 11 de Febrero de 2007, fecha en que se realiza el segundo referéndum.
La lucha por el derecho al aborto tiene ya muchos años en Portugal. El movimiento feminista portugués siempre tuvo el aborto como tema “central” de la lucha; ésta fue durante muchos años la piedra en el camino del movimiento feminista, era una lucha tan importante como básico es el derecho a abortar para el conjunto de las mujeres.
En 1998, un 28 de junio, un día de sol radiante en que las playas de la costa portuguesa estaban a rebosar, se realizaba el primer referéndum sobre el aborto. La abstención ganó, un 70%. El NO tuvo el 51% de los votos frente al 49% del SI.
La ley no cambió. Una mujer podía ser sometía a pena de dos años de prisión si se arriesgaba a someterse a un aborto fuera de los casos establecidos en la Ley de 1982:
a) Si supone peligro de muerte o de grave lesión para el cuerpo o para la salud física o psíquica de la mujer. b) Si hay motivos seguros de que el feto sufre de forma incurable alguna enfermedad o malformación. c) Si el embarazo es resultado de crimen contra la libertad y autodeterminación sexual.
Durante todos estos años, las mujeres que no eran violadas, que no tenían problemas de salud y cuyo feto no estaba bajo peligro inminente de muerte o malformación no podían abortar en buenas condiciones sanitarias.
Las mujeres que no deseaban ese embarazo y decidían abortar tenían que recurrir al aborto clandestino en Portugal o, si tenían dinero recurrían a las clínicas privadas de España.
La clínica más conocida era la Clínica los Arcos en Badajoz; la secretaria de la clínica incluso atendía el teléfono en portugués. Muchas mujeres portuguesas se encontraban en la sala de espera.
Para las mujeres que se sometieron al aborto clandestino dentro de Portugal hubo juicios, condenas, persecuciones, muertes y muchos internamientos hospitalarios por complicaciones graves de un aborto mal realizado.
Era una situación insostenible, sobre todo a partir del momento en que los hombres pasaron a ser también juzgados, ya que la ley criminalizaba no sólo a la mujer sino a todas las personas que la ayudaban a realizar el aborto en Portugal, a la madre por haber llamado por teléfono, a la matrona, al padre por pagar el aborto, al taxista por hacer el transporte...
En 2005, por iniciativa del Bloque de Izquierda, salimos a la calle a recoger firmas, una a una, para la realización de un nuevo referéndum sobre el aborto.
Eran necesarias 150.000 firmas para que el Parlamento portugués se pronunciase sobre el asunto. En ese momento se relanzó el debate en los medios de comunicación y en la sociedad en general. Conseguimos, después de casi cuatro meses, las firmas necesarias; las presentamos en el Parlamento y la solicitud de referéndum fue rechazada.
Gobernaba el PSD con Duräo Barroso como primer ministro. En las elecciones generales gana el PS que en su programa llevaba la propuesta de la realización de un nuevo referéndum sobre el aborto. En 2006 se propone y se lleva a cabo el 11 de febrero de 2007.
Partidos de izquierda y movimientos de ciudadanas y ciudadanos participaron activamente en la campaña por el SI.
La pregunta era la siguiente: “Está de acuerdo con la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 10 semanas, por opción de la mujer en establecimiento legal de salud?”
La campaña por el SI en el referéndum de 11 de febrero de 2007 tuvo un contexto bien diferente del de 1998.
La realidad se encargó de demostrar que los principales argumentos de los defensores del NO eran mentira; los anti-opción, tenían como argumento en 1998, que ninguna mujer había sido nunca juzgada ni encarcelada por aborto pero después hubo mujeres perseguidas, juzgadas y condenadas..
La negación de la diferencia entre maternidad y sexualidad se presentaba como base de aquella ley incriminatoria.
Cambiar la ley era una contribución esencial para dar a las mujeres el derecho de ser ciudadanas efectivas, negando la idea de ser seres inferiores que no podían tomar decisiones ni siquiera sobre su propio cuerpo.
Esta campaña fue la campaña más dura que la izquierda nunca enfrentó, la campaña contra el reaccionarismo, contra los moralismos de la iglesia católica y por uno de los factores fundamentales para la emancipación de las mujeres.
En la campaña participaron partidos políticos como el PS en el poder, el Bloque de Izquierda, El PC y cinco movimientos de ciudadanas y ciudadanos que se organizaron por el SI: Movimiento Ciudadanía y responsabilidad, constituido por feministas, activistas sociales, intelectuales de izquierda...
En Movimiento por el SI, creado por el PC, otro de los muchos movimientos satélites del PCP; Movimiento Voto SI, constituido por diputados del parlamento de todos los partidos políticos incluyendo algunos diputados del PSD; Movimiento Jóvenes por el SI, formado por jóvenes de diferentes colores partidarios y jóvenes que nunca antes se habían organizado; Os Médicos por la Opción, el más importante de todos, porque fue el que fortaleció al SI y lo que faltó en el 98.
Un movimiento compuesto por médicos, enfermeros, psicólogos e investigadores en el área de la ciencia y de la genética, organizados, que se pronunció sin pudor sobre la necesidad de acabar con el aborto clandestino, con las infecciones, con los internamientos, por una práctica seria, en condiciones, realizado en el sistema público de salud y por la planificación familiar eficaz.
Cada movimiento tuvo que recoger 5000 mil firmas para poder hacer campaña, para poder tener un panfleto, tiempo de antena, carteles...
Este trabajo fue uno de los más importantes de la campaña; estar en la calle y hablar con las personas sobre aborto para que firmasen y permitiesen que estos movimientos pudiesen tener voz y voto.
La campaña tenía varias posibilidades de ser abordada; podíamos hacer una campaña feminista, una campaña victimista, defensiva, ofensiva…
El NO tenía variados argumentos: la cuestión de la vida, de la familia, que el aborto pasara a ser un método anticonceptivo…
Las fuerzas conservadoras enfocaron el debate con propuestas sobre la continuidad de la ley pero sin una aplicación efectiva. Era un discurso hipócrita.
Nuestro discurso se oponía a esta “cultura de la tolerancia” que hace de la mujer una víctima a la vez que se arroga el estatuto de redentora de la moral social impuesta.
La denuncia del extremismo persecutorio contra las mujeres y la lucha contra la abstención estuvieron en el centro de nuestras preocupaciones.
Pero nuestros argumentos fundamentales fueron dos: la cuestión del aborto clandestino y la de la pena de prisión de dos años para la mujer que abortase.
Gracias a los Médicos por la Opción, salieron en los medios de comunicación casos de mujeres muertas por aborto clandestino, una de ellas tenía 12 años; estas noticias impactaron a la sociedad.
Anteriormente, en Aveiro, ciudad del norte de Portugal i en Damaia, se habían realizado juicios a mujeres, jóvenes en su mayor parte y de barrios pobres.
Fueron juzgadas en la plaza pública, condenadas con penas impuestas que finalmente fueron absueltas, todas excepto la matrona que realizaba los abortos y que la mayoría de las veces no cobraba nada.
Eran argumentos y hechos fuertes que pusieron al campo del NO en una posición defensiva. Al final, ¿quien mata a las mujeres con el aborto clandestino? ¿Quien las pone en la cárcel? El discurso de la vida y de la ley que nunca se aplicó cayó por tierra.
El 11 de Febrero de 2007 fue un día de nervios, de expectativa, de deseos de vivir en un país más justo y en una sociedad más libre La respuesta de los portugueses y de las portuguesas fue: 59% SI, 41% NO, y una abstención del 60%.
El SI ganó y se introdujo un nuevo punto a la ley: “El aborto es legal si es realizado por opción de la mujer en las primeras 10 semanas de embarazo”.
Este punto fundamental permite que las mujeres aborten en Portugal, por opción de ellas mismas, de forma gratuita, en el sistema nacional de salud hasta las 10 semanas.
Teniendo en cuenta que el 85% de las mujeres que abortaban en Portugal por año lo hacían antes de las 9 semanas, este parágrafo de la ley permite que la mayor parte de los abortos se realicen, a petición de la mujer, en condiciones de salud adecuadas y de forma gratuita.
En marzo la ley estaba aprobada y en julio se practicaban los primeros abortos de toda la historia de Portugal por opción de la mujer en el sistema nacional de salud.
La victoria del referéndum de 11 de febrero de 2007 fue el fin de la persecución de las mujeres que abortan, fue el mayor avance en la conquista de derechos sociales, sexuales y reproductivos desde el 25 de Abril del 74, fue un retroceso para las fuerzas más reaccionarias de nuestro país y el mayor golpe a la iglesia católica en Portugal de todos los tiempos.
La victoria del SI fue un fuerte golpe a la cultura reaccionaria y autoritaria. Inició el camino para el debate y la lucha de tantos derechos negados a las mujeres basados en la lógica moralista que intenta a la fuerza estructurar nuestra sociedad.
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